Paseo

Hoy Rufo ha cazado su primer conejo desde que vive aqui. Entre los girasoles gigantes. Al oir los auillidos casi me da un ataque de nervios porque pensé que era una rata. Lo peor. No es que me haya tranquilizado al ver que era un conejo (para mi una liebre), aunque la verdad es que si. Si me he tranquilizado. Cuando hemos conseguido sujetar la perrada ha pasado un mal nacido, que ni nos ha visto, a pesar de los gritos que dabamos para que nos ayudará. Ha llegado El Pinichi con su perrillo, su sombrero de paja y su mata de acelgas en el brazo. Angela ha dicho: Ël, si nos ayuda. El pobre lo ha intentado, porque lpara que nos vamos a engañar, no es nada facil quitarle una presa a un galgo. Y a todo esto, Rufo, me miraba con los ojos brillantes y moviendo el rabo, algo bastante raro en él. Menos mal que ha aparecido un galguero, esta vez en vez de ir en su motillo ha llegado a caballo. Toma ya!! Al verle, con voz suplicante, es decir, a gritos, le he pedido, de galguera a galguero que nos ayudara. Lo que son las cosas, solo hay que pellizcarle la nariz y suelta la presa. Yo, lo que soy yo, a pesar de los ojos brillantes no le pellizco la nariz ni harta de vino!!!!