miércoles, 29 de junio de 2011

Viajar

Es verdad quqe hay que volver muchas veces a un lugar para conocerlo.
En las distintas estaciones, horas, días laborales o de fiesta.
Puedes llegar a un sitio el día de la fiesta local y no por ello ese lugar tiene tanto ambiente o está tan vacio.
Una playa no es lo mismo un día entre semana en enero donde,quizas, llueve, que un domingo en pleno agosto con tropecientos grados a la sombra.
Es lo que me ha ocurrido hoy en la piscina. Flotando con los ojos cerrados escuchaba francés, árabe y español (creo, porque no entendía nada) Solo escuchaba el griterio de la chiquillería.
 Al abrirlos había alguna diferencia. Del negro al blanco. Con todas sus gamas.
Para mí. era un lugar donde la tranquilidad destacaba. era mi piscina.
Me encanta no ubicarme.

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